El gobierno mexicano no informa de cientos, posiblemente miles, de muertes por el Corona iris en Ciudad de México, ignorando a los angustiados funcionarios que han contado en la capital más de tres veces la cantidad de fallecimientos que el gobierno reconoce públicamente.
Las tensiones han llegado a un punto crítico en las últimas semanas, cuando Ciudad de México ha estado alertando repetidamente de las muertes al gobierno, con la esperanza de que se haga público en la ciudad más grande de la nación y, por ende, en el país en general.
Pero eso no ha sucedido. Los médicos de los abrumados hospitales de Ciudad de México dicen que se está ocultando al país la realidad de la epidemia. En algunos hospitales los pacientes yacen en el suelo, tendidos sobre colchones. Hay personas mayores apoyadas en sillas de metal porque no hay suficientes camas, mientras que otros pacientes son rechazados y enviados a buscar espacio en hospitales menos preparados. Muchos mueren en esa búsqueda, dijeron varios médicos.