Pese a que la OMS y las agencias de inteligencia estadounidenses han rechazado esta teoría, Mike Pompeo hizo eco a las afirmaciones del presidente Trump que señalan que el coronavirus fue desarrollado por científicos en Wuhan, aunque no mostró ninguna evidencia para sustentar su afirmación. Asimismo, dijo que las autoridades del país asiático tuvieron la oportunidad de prevenir la emergencia, pero, según él, no lo hicieron.